sábado, 8 de marzo de 2014

YO NO SOY LO QUE SOY

España ha hecho mucho daño al ser espiritual y es que vivimos en un engaño por lo que se refiere a la religión, en su esencia por haberse posicionado la iglesia católica en un bando de la guerra civil y asociar católico al “facha” y  al “rojo” como blasfemo.
Como también a una persona que hace el bien como conservadora y alelada. Pasada de moda… Y es que puede ser que tengamos el mal sobrevalorado. Da firmeza y levanta un falso ego tener una persona por debajo pero es mucho más valiente y es mi verdadero yo cuando camino a la vez.

Al haberse refugiado la iglesia en la dictadura crea veneración en unos y odio en otros, cosa que se ha de abstener si realmente trata al ciudadano como prójimo.
Que se dejen también de crear más diferencias entre nosotros y tratarnos como inferiores ya que ponen muchas palabras fuera de contexto y que no se han pronunciado de sus profetas.
Que siembren un camino sin pensar que ellos son los dioses que hacen normas y que hay que venerar, sin creer que les pertenecemos ya que todos buscamos lo mismo: el menor sufrimiento posible, la felicidad continua.

Y ahora pronunciando este concepto “la felicidad continuada” de los monjes budistas acabo con la similitud del artista que hace el bien y mima su espectáculo para que guste. Que trata a su público como a una persona que ama. Que procura que ría o llore, que sienta placer. Que deje sus problemas en la entrada… Con su talento, sudor y creatividad para decir que ese, el camino de proporcionar entre todos, ateos y creyentes, es el adecuado.

viernes, 7 de marzo de 2014

EL BUFÓ

Camino ven segur i d’esquena cap a la provocació, la reincidència,
Cap el mastegot del rei, cap a la ovació del ruc i la guitza de les dones.
Lleig d’esperit i com un lladre m’alimento d’ambigüitats,
I ric amb una mena de madame,
Però semblo poder,
I d’això en faig una heroïcitat.
Burlant la senyora, fent la punyeta al senyor...
I ara trec un llista de canvis urgents,
Els vull demà al matí signats a la plaça de la vila.


sábado, 22 de febrero de 2014

FELICIDAD, CENAMOS CARIÑO?

Está claro que el objetivo principal de todo ser humano es alcanzar la felicidad, esa que fluctúa entre momentos plenos y momentos de dolor. En esa búsqueda nos encontramos con la personalidad carismática de nuestro clown, nuestra propia comicidad.
Los buenos momentos, la felicidad, generalmente se caracterizan porque es tan simple como “el amor” es como cuando nos enamoramos. Todo se ve desde otro prisma, sentimos que queremos y que nos quieren en una armonía que se nota y que nos parece perfecta. Entonces, incluso nos hace gracia hacer el ridículo y lo hacemos como en una fusión con nuestro clown, encontrando nuestro propio ridículo, del que no sentimos vergüenza.

Se da a entender que en los buenos momentos, en los que sentimos amor, todo es maravilloso y es simplemente por esa o esas personas a las cuales les tenemos un gran afecto y nos proporcionan la libertad del amor.
Otras personas nos pasan desapercibidas y otras… Nos llevan a “un odio exacerbado hacia ellas, nos son completamente hostiles, nos hacen daño, creemos que todo nos sale mal por culpa de ellas, no podemos soportar su presencia…”
En fin, cosas que el payaso no puede sentir si quiere ser autentico y feliz.
Es cuestión de ir cambiando la percepción, ver quién es el lado afectado por el odio y de sentir verdadero amor hacia las personas. Si! Sentir amor… Ser feliz. Alcanzar la felicidad. Esa que en nuestra profesión realizamos Otelo con otro actor y sentimos plenitud, amor y decimos: Así querría actuar toda mi vida!
El problema lo encontramos cuando estamos completamente obcecados en otras personas.
Ricard Rotcan nos dice en su libro “Aprendiendo a querer” que es cuestión de saber si es porque “se trata de personas muy sabias o bien, en cambio es porque se encuentran debajo de los efectos de una mente totalmente descontrolada”. También nos revela que “cuando alguien se responsabiliza de las reacciones que desencadena en otros y se compromete a hacer un esfuerzo para desarrollar las buenas cualidades de la mente, no hay ninguna duda que sus relaciones con los otros alcanzaran una calidad especial, de manera que en su entorno todos se sentirán plenos de goce y con esta buena armonía que hace que toda especie de cosas buenas puedan surgir…”

Todo esto se puede tomar como despojo o tomarlo como un posible camino, de otros tantos. El sentirse enamorado por el entorno ¿por qué no? con unos focos, entre aire acondicionado o ya sea con una escoba en casa que te dicen que estas en el lugar adecuado y con las personas idóneas que te quieren, que quieres y queriéndote tu mismo de manera distinta.

domingo, 16 de febrero de 2014

EDUCAR LA LIBERTAD


Educar desde el cariño, desde el respeto, la comprensión… Favorecer los ciclos de la infancia sin forzarlos, sin adelantarnos. Vivir todas las etapas de la niñez dejando seguir su cauce y dejar desarrollar las capacidades al ritmo natural. Estos infantes son más activos, sonríen la mayor parte del tiempo, muestran afecto, mimo, movimiento, son solidarios, les resulta fácil cooperar y no manifiestan actitudes sádicas, competitivas o vejatorias hacia el resto de los iguales.
El tener unos educadores estrictos, que causen el miedo a la libertad, incapacidad de amar, búsqueda deteriorada de la libertad… Puede ser la causa de limitar y distorsionar el proceso de la maduración. Factores que se han señalado en muchos líderes, incluyendo a Hitler que se acercó al poder y a la defenestración de Europa como analiza el neuropsiquiatra austriaco Wilhem Reich en su libro Psicología de masas del fascismo.
Sigue esta educación… Es sabido por muchos que trabajan en el ámbito de la educación que todavía hay familias que se rigen por estos hábitos con falta de calor humano.
Es fácil distinguir una persona bondadosa de una mezquina. De una persona que genera libertad y de otra que la quita.
Por eso la única libertad que se ha de mesurar es la de estas personas, no otras… De las personas que con métodos estrictos nos intentan encauzar a su lado. Que en cuanto notáramos la presencia de esos futuros dictadores por los devastadores medios de comunicación como políticos o periodistas, saber que con nuestra confianza podrían envalentonarse a hacer otras realidades malvadas, nuestra replica habría de ser la retención de su poder, porque este incluiría nuestra libertad. Esa libertad que llegarían a distorsionar para quitárnosla.

Hoy en día, el bufón representa al poder y el que lo ve ríe por “el loco ridículo” que lo representa. Pero el bufón que representa con exceso de público y este no ríe, es peligroso.           

miércoles, 29 de enero de 2014


UN JUGUETE PARA DISTRAER

Me gusta hablar de suposiciones porque significa que ha habido un movimiento de neuronas. Algo en la cabeza ha hecho que funcione correctamente en su debido uso. Normalmente esto ocurre cuando alguien nos hace ver otras realidades como en un cuadro, en unos actores, en un escrito… Al contrario de lo que sucede a diario con determinados programas de televisión que lo único que hacen es quitarle todo su arte.

Ahora pongamos un ejemplo... En un rebaño de Ovejas blancas en el que el ganadero introduce una negra. Estas al principio miran a la oveja que no es de su condición con atención o con la extrañez que esta provoca. Esa oveja no es como ellas y poco a poco se van contagiando unas a otras en esa sensación de sentirse distintas ¿Será ella o yo la equivocada? Excluyéndola en vez de aceptarla.
En el transcurso de la anécdota lo que ocurre es que el ganadero va eliminando una a una a las ovejas a su antojo, sin darse cuenta estas y estando pendientes nada más de que hay una distinta, sin otra preocupación o sin tener otra cosa de que ocuparse en su corta vida.

Esto se puede llevar a muchos terrenos pero uno pensando mal podría ser que la oveja negra es la conducta equivocada o porque no el arte que cada vez queda más lejos. La oveja blanca seria el camino que se espera, lo común hoy en día y que lleva a una agonía consentida.

Otro caso similar es el payaso cara blanca (madurez) sobre el payaso augusto (infancia). Si gana cara blanca, si no deja salirse con su rebeldía al que se arriesga o al que intenta transgredir  la escena hará creer que cuando actuamos de esa determinada manera no se puede salir bien parado o cumplir las expectativas que más anhelamos, los momentos en que dejamos volar la imaginación haciéndonos más libres y que nos mostramos como somos realmente.

Son solo suposiciones.