lunes, 2 de diciembre de 2013

MIRADAS

Sultán de mi fe,
mentiroso cuando me rozas,
caprichoso del lunar que pinta tu piel.

En otro gueto de mi vida  te espero,
y vete! pero conmigo,
que duele acariciar la nada.

A gritos maldecía mi nombre,
pero hoy me siento en el trono de los idiotas,
bebe del vino como el vampiro de la sangre dulce.

que enfroisaco estoy de ti.

viernes, 11 de octubre de 2013

Me gustaría compartir ese sentimiento de muchos a la hora de iniciar una obra, después de un parón. Ese sentimiento en el que el artista se siente novato o solo y quiere volver a su estado natural. La búsqueda incesante de su YO artista. Las gotas que llenan el baso de agua.
En mi búsqueda he hecho hincapié en lo que podría ser “madurar actitudes”. Las actitudes que me ha aportado el parón al igual que también he querido ser muy crítico con todos los actos en general para encontrar la auténtica esencia, que yo creo que me caracteriza.
Trabajando estas actitudes como el músculo que se ejercita y que noto en mi interior confiando que se verá.
Cuando trabajo estas actitudes no las miro como una etiqueta que me contagia, si no como algo natural que surge y sin miedo a equivocarme y expresarme. Sin darle importancia al error pero analizándolo.

Teniendo en cuenta mis raíces. Todo lo que soy, lo que he vivido en mi esencia…
No olvidando lo aprendido de maestros y a su identificación o marca que puede orientarme en momentos de falta de identidad.
Si a mi instinto, a mi criterio, todo lo que me gusta me enseña.
Son algunas de las cosas que me he parado a mirar en lo que potencia y caracteriza al artista. Su esencia, actos… Observando  mi reanudación.

Espero que te sirvan.

domingo, 22 de septiembre de 2013

SIENTO, LUEGO EXISTO.


 El hecho de encontrarte con tu propia manera de actuar. De tu propio y único contacto con la nariz. De hacerlo de una manera natural. De tener en cuenta de que si no es así es una mera imitación. Algo parecido a las cintas de casete que pierden fuerza copia tras copia.

No es saludable para la persona creer que nos agrupamos en rebaños, digamoslo así, de personalidad.
El hecho de creer que somos personas únicas en la evolución de la humanidad es certero y nos ayuda a combatir factores como la soledad, el ego o la ansiedad.
Nos parecemos, eso sí… Encontrar identificaciones en otras personas nos beneficia pero nunca cayendo en el error de pensar que estamos limitados a ellas.

Así como en el payaso o actor que goza de salud escénica es recompensado por el público, nosotros somos recompensados por ser un poquito más saludables. 

lunes, 2 de septiembre de 2013

TEATRE I PALLASSO

Barrejarem aquests dos termes per aprofitar-los  en el nostre benefici.
Deixarem volar la creativitat i la imaginació per arribar a altres territoris.

Descobrirem exercicis que agrairà la nostra persona. 
Entre d’altres propostes.

jueves, 25 de julio de 2013

Odiaba a los niños y era profesora




Me gusta.

He clicado me gusta aún sin saber lo que escribiré. Pero, me gusta…

Al igual que se desconecta la máquina de un respirador artificial o como se conecta el clown con la nariz. Como también deja atrás lo psicológico, la maquinación de más y más estrategias sonsas que no nos dejan vivir la vida. En cambio, preparándonos una serie de prejuicios en una muerte triste, muy triste. En vida…

Tan rápido como el clown juega a pasar por la vida de todo lo que le rodea poniéndose en su puesto sin prejuicios.

Se tendría que poner en los locales junto al extintor de incendios una “nariz roja”, abrir solo en caso de emergencia; antes de acabar con la especie o con alguno de sus miembros. Debería haber maratones de honestidad y que se extendieran por todo el planeta con pequeños pub´s para reponer. Cuando acabara, que nos viéramos todos el lunes con resaca de sensaciones.

El beso y las caricias no pasan de moda permanecen todos los tiempos sin contraindicaciones.

El payaso antipático le dice al bueno ¿cómo te va la vida?

-Me has dejado sin palabras, es maravilloso eso que dices! Cómo nunca me fijé en las palabras? Tienen sincronía esos ruidos que haces con la boca, es fabuloso! ¿Y qué hacía yo todo este tiempo?

Cuando los lenguajes nos unen es para utilizarlos en conocer a esa persona, para defendernos ante la adversidad, de lo cotidiano, de lo común; para decir: hostia, puta y joder. Para dar los buenos días o en cambio también para no decir nada.



Disfrutando de la maravillosa compañía de Charlie Rivel en Cubelles

miércoles, 26 de junio de 2013

IMAGINACIÓN SI, PERO DE LA BUENA...

 

Caí en el error de pintarle la cara de negro cuando dormía. Se levanto y andamos ¡La gente gritaba! ¡Le hablaban sin conocerlo! El fue cerrando su boca Y su sonrisa. Más tarde cerrando los puños, acelerando el paso. Me miraba con un descaro odioso aún sin saber que iba de negro ¿Dios, qué pensaría? ¡No se lo diría, no podía! Pero se miraría al espejo ¿Qué le diría? No volvería a verlo. Me atormentaba con especulaciones y más especulaciones  ¿Qué haría contigo? Y…

Uuufff… Sonaron aplausos y risas.

 

En ocasiones vemos a payasos volar en su imaginario y nos hace gracia y reímos de los mundos totalmente ficticios y recreados por este ya que lo vemos en otra sintonía totalmente distinta a la real. Cuando conecta con la autentica verdad y se avergüenza lo vemos vulnerable y tierno.
Es como el niño que miente “a lo grande” y nos identificamos por su falta de habilidad, que hasta perdonamos.
Ahora bien, no vamos a aguantar a unos farsantes en su descabellada idea por caernos bien por que molesta.
No vamos a ser participes de la idea de hacerse los graciosos todo el espectáculo ya que ofende. Se va a ver algo bueno y original no lo meticuloso y arrogante o descarado. Cuidado con las bromas que se gastan y de no poder volver atrás ya que para lo que un payaso puede ser bueno para el público puede ser forzado y de mal gusto.


La razón es porque la identificación que sentimos es bondadosa. Creemos que somos buenas personas como el clown. Pensamos que haríamos lo mismo en su lugar y por eso lo vemos entrañable.
Somos héroes de nuestras vidas y no villanos.
LUPITA, POR FAVOR
 
Lupita no me hacía caso y en vez de dejarla a un lado la puse encima de la mesa. Me acongojaba un sentimiento extraño cuando decidí que tenía que arrugarla para que ningún otro la pudiera poseer. La pisoteaba entre los andeles de una alegría miedosa. Más tarde, cuando por mi mamita yo creía que estaba acabada, me miró. Entonces decidí cortarla en pedazos con mi navaja. El error ya estaba hecho y no podía volver atrás; fue cuando con mi lumbre la quemé. Ahora doy suerte que destrocé su foto y solo pienso en pedir perdón a Lupita.

 

En las obsesiones se ha de tener en cuenta que no se ama, que se destruye a la persona destruyéndose a uno mismo. Es como cuando se pone empeño en concentrarse para leer algo y no se consigue, lo único que genera es un malestar irritable además de no conseguir el objetivo.
En cambio para el payaso es un arma cuando centra toda su atención en algo que solo recibe catástrofes. Obcecado en una actividad que no le sale, volviendo una y otra vez (porque tozudo es) y transmitiendo mientras esas emociones al público.
Exponiéndose, ya que así lo ha querido, a unas personas que se ríen de su torpeza y en el fondo saben que corregirá sus errores dándose por vencido por la situación.
Cuantas calamidades se podrían evitar si tuviéramos un “espíritu clown” y nos diéramos cuenta de que por más que lo intentemos no lo llegaremos a conseguir, que no es el camino adecuado.

En las obsesiones además se muestra un falso ego, una falsa personalidad. El ego que sale sin más, al creernos inferiores, al estar unos peldaños por debajo de la situación y que forzosamente queremos mostrar que estamos a la altura de las circunstancias.
La solución puede ser bien fácil. Se tiene que asumir la realidad como hace el clown una vez se da cuenta que no puede con aquello (ya más seria aburrido) y encontramos un cierto bienestar al volver a la realidad.

 
Como el dibujo animado que imagina e imagina, enseñando al niño que imaginar es bueno porque  vuelve su amigo a la realidad en los finales lógicos. Es decir, lo que hace que un dibujo enseñe y sea didáctico es que vuelva a una normalidad clara y lógica.
La lástima es que los adultos olvidamos y con frecuencia pensamos que lo que enseñamos a los niños es solo para ellos. ¿Qué harían los niños si supieran que todo es una gran mentira? ¿que no hacemos caso de lo que les queremos imponer?
Los adultos olvidamos que un día fuimos niños.

viernes, 21 de junio de 2013

DONA´M UN ALTRE PETÓ
Faig la confitura de maduixa de la princesa de la boca de maduixa al nostre gust. Agafo una mica sucre de les iaies canines, de quan no oblidaven que ho eren. Sempre també, una mica de pebre del que donava caràcter als iaios.
Baixo la mirada pel seu cos adornant-lo, gaudint-lo, festejant, esperant que agafi la tendresa dels que vindran. Sembla fàcil com m’ha ensenyat ella, encara que la barba i els bigotis del tete estan per veure.
Arriba i ... fica el dit.  Avui ens lleparem els morros.
 
En part, s’ha tret una mirada devaluada del pallasso per anar aquest molt sovint sense dignitat. Com la persona que cau en la gracia rere gracia només per voler fer-se el graciós . Irritant. Doncs aquesta es moltes vegades la imatge que donem.
El pallasso fa riure però, no fa riure contínuament tota la estona de manera obsessiva, com es creu en ocasions. Com quan fem una bona confitura hem de tenir cura amb el caràcter i la aptitud cada toma amb el nas. Esperar el moment.
Fer riure o agradar mimant el contacte amb el públic. No voler fer riure constantment i esperar el nostre moment notant la presencia del nas, de nosaltres i de l’altre o les altres persones. Tenir clar que nos estem sols.     
Amb la convicció dels iaios o de quan notem la nostre presencia afrontem que ens posem una mascara que té vida pròpia, es el moment que ens atrevim a fer coses sense por ja que confiem en els nostres actes, aquests dirigits per la presencia del nas.
El contacte. Els llavis s’ajunten però una vegada acabem de besar-nos al contrari que en el petó desitgem treure’ns  la mascara. Potser per que estem plens i orgullosos de nosaltres. Es ridícul senyalar o donar-li agraïments a la nostre companya (que es com hauria de ser). Som tant ignorants que no dediquem un moment a pensar que sense ella no hauria estat possible. Som tan egocentristes que tenim preses per portar-nos tot el mèrit. Es un amor difícil per a ella que esta en un recó del indret amb un somriure  a la boca,  amb cara de bondat... Sap que ens tornarem a veure que tindrem més moments per que estem enamorats i això li agrada.


domingo, 24 de marzo de 2013


Cogí la vieja muñeca cuando ella no lo quería. Cuando ya aburrida alquilaba otros muñecos con voz artificial que le decían “te quiero”.
La muñeca mentía decía otras palabras que no le correspondían, pero ahora ha aprendido reír y a ella le gusta. Por eso me da bofetadas por el día, por la noche me grita al oído. 

En cualquier circunstancia una  persona no puede estar por encima de otra, cuando tenemos la nariz puesta tampoco podemos estar por encima de esta, de nuestro payaso; entonces aparece el orgullo o ego que en ocasiones nos traiciona queriendo ser superiores a nosotros como una falsa apariencia y nos ponemos una capa errónea que quita sinceridad a la autentica nariz del clown.
Nos da miedo o nos cuesta mostrar nuestro autentico yo, nuestras debilidades, nuestra sinceridad. En ocasiones lo que quiero transmitir o decir en el arte, que forma parte de lo más sincero de mi persona, a la hora de crear choca con este falso ego; Ese que creemos mejor, que nos hace pensar que gustará más. Andando perdidos, bonito pero sucio y sin presencia. Poco elegante en una lucha por mostrarme.

 

Intentando aclarar ideas para Taya-tan donde los objetos adquieren más importancia que a la verdad del momento, creando una pesadilla a la hora de coger el sueño.
Se aceptan sugerencias pero sin criticar, empezando por la foto...

jueves, 14 de marzo de 2013


No ocurrió al instante. Primero me llamó la atención una azafata deliciosamente emotiva que tiraba fotos a señores con bello. Al instante unas risas kafkianas sobre una película del romanticismo. Después un loco callaba “hay algún feo en el autobús!”. Y cuando me di cuenta ya había llegado a Jerez con amor.

 

No se tendría que especular tanto en el amor, a la persona. Idealizarlo o tenerle miedo, con esto se evitarían muchos aspectos negativos como obsesiones, malos tratos o incluso ya conocer a una persona deseada. Actuar cuando ha llegado, sin prisa y no antes. Es verdad que llega más sincero cuando sorprende, sin forzar la situación que te acompañará, que hace que nos enamoremos, en el puro arte de sentir. Entonces lo demás se asimila cruelmente como falsas esperanzas o opciones banales ¿Qué haces cuando los cimientos están bien sujetos al suelo? No lo sé…

 

 

En el payaso se es… Se piensa y actua constantemente como tal una vez conocido. No traiciona nada más que delante de los demás ojos. Es tan puro que no hay que recurrir a exageraciones irritables ya que anula a la persona y es un todo, un entrenamiento que gana cuanto más horas con la nariz puesta.
 
 
 
Si os apetece este sábado se estará dándolo todo a partir de las 18h. Mi secretaria recogerá todos los comentarios como preguntas. GRACIAS!!! 

martes, 19 de febrero de 2013


TREIEN FERRO I GAUDINT LA VIDA

El meu dia a dia es una lluita constant del que segons Jerzy Grotowski definiria com el Jo-Jo. Es a dir com si hi hagués una persona observant els moviments de l’altre persona que actua, de vegades dirigint a aquesta seguint models o retallades de la meva vida.

Una mena de identificació personal crec que fins i tot es bona, es com reafirmar-se, la desgraciada aventura es passar massa estona en aquest terme d’omnipresència. Es com els primers passos de ballet fins que no es té la técnica agafada i passa a formar part del subconscient. Vet aquí que la majoria de vegades quan assajo que un “Jo” desapareix i queda l’altre; el actuant, el present o el “futur més immediat del clown” com ho denomina Jesús Jara a “El clown: un navegante de las emociones”. I mai millor dit que navego de emoció a l’altre deixant-me portar pel que jo crec que esta dintre dels estímuls meus més primaris o menys atrofiats.

Es a la vida personal que aquests assajos que comento son comparables als moments de més joia i es com s’ha d’afrontar la trobada amb el nas i les improvisacions (aquesta manera de bogeria lúcida de viure la vida). Submergit a unes circumstancies irreals com a totalment al contrari, reals.

També es comet un error a aquestes improvisacions que es el mateix que fem de vegades a la vida i es la falta de respecte que es dona quan estem a una conversa pensant el que direm amb antelació, quan l’altre o els altres parlen. M’agrada la manera d’afrontar les improvisacions dels meus companys que es la de lo inesperat; no saps el que farà l’altre persona ni lo que dirà i en veritat la sorpresa es una gran aliada del clown. Això per contrari no ha de portar a cap por com tampoc pensar al que fer si es pren, com he comentat, com a estat de joia o per anomenar-lo així de plenitud.

Com a la vida quan menys importància se li dona a una cosa d’aquesta mena, desapareix.

Vivint la vida i vivint les improvisacions, treien ferro i gaudint la vida.     

martes, 22 de enero de 2013

Uno de tantos procesos por continuar...


 

Presencié escenas sobre el teatro y el cine. A continuación bajo mi imaginación las diluía en la mente, las absorbía y en el aula, que a duras penas me podía permitir pagar. Las empleaba a mi manera de hacer, a mi persona. Como el niño tímido que está en clase y observa los comportamientos de sus compañeros, el entorno. Formando parte de grupos en que unos se le permiten o es más propicio para él, por la confianza o por estar en un entorno de juego en el que le sugiere confianza y se atreve a representar. A volar en su imaginario, trabajar su imaginario. Al igual que la persona que asiste a unas clases de clown y va recordando que tiene un arma a favor de la vida.

 

Con cierta progresión en el teatro te atreves a salir delante de más personas con un sentimiento de vergüenza que es el que dará su fruto a una manera de comportarte en el escenario. Ya que creo que en una actuación somos nosotros bajo unas circunstancias. Estas circunstancias es que estoy expuesto ante un público que no se puede obviar y menos en el clown. Es como ese mismo niño que da indicios ya en clase y se deja llevar por el juego, se atreve a jugar ya en clase. Sin olvidar su vergüenza, la desnudez que siente al comenzar en el juego y que nunca se ha de perder. Cuando el imaginaba, los otros ya se atrevían a transgredir con los demás. Paso que se ha de dar suavemente, sin forzar y en confianza. Pero que se ha de dar sin temor y sin cesar aprendiendo cada vez más de tu clown. Como de tu persona. Como de la comicidad de esta.

 

Más tarde algunos dan el paso de exhibirse. Su ego representa por ellos y no por las personas que has asimilado durante la vida, como los gestos o maneras de expresión. Ya que también creo que al igual que en el clown no se pueden obviar las experiencias vividas, tampoco se pueden obviar el transcurso de personas con las que has enfatizado o has tenido empatía. Ya como la cultura o la simple y agradable adquisición de pequeñas representaciones que van con el “Yo”, que van más acordes con tu persona. Como el simple hecho de parentescos emocionales o psíquicos de los “GRANDES” y no creerse uno de ellos hace que se vaya en una dirección u otra. Todos tenemos en la mente estos, que hacen que te enorgullezcas de sentir como ellos, no ser ellos.

Es la diferencia de querer dominar a un público exhibiéndose o querer agradar desde el “Yo”, exponiéndote. El niño que abusa de su confianza con un grupo creyéndolo saber todo o el que continúa el camino del aprendizaje en este.

 

Más tarde, como el niño que deja de serlo para entrar en la adolescencia ya se conocen otros ámbitos y se va improvisando  familiarizándote en estos, habiendo infinitas situaciones que vivir en escena. En los que las IDEAS surgen. Mediante la “IDEA” y la “IMPROVISACIÓN” se van probando gags y escenas. En los que si algún día se representan no dejaran de ser hechos como el primer día de ensayo, viviendo un presente alimentado de juegos y pequeñas sorpresas improvisadas con el público.