No tienes
que vencer a la mente como no tienes que vencer a un instrumento. Te esfuerzas,
te cabreas con ella y solo tienes resignación… Condúcela al igual que al instrumento,
a tu propio interés y tendrás un paso ganado. Dejando que fluya…
Verdadera e
importante entrevista de trabajo
En una
imagen peculiar.
El hombre de
la barra que detesta la compañía de ellas.
No es gay…
Pero me
extendería.
Los niños que
corren detrás de sus madres,
Quieren poner
un abrazo en la tarde,
Dejando caer
la otra mejilla para que les den otro beso.
Dulces y frescos
cocteles para menguar el calor.
Y yo…
En una mesa
piloto pretendiendo dar una buena impresión,
Para el
trabajo real.
Para mostrar
al hombre que se acerca
Que es el
trabajo de mi vida,
Y no la vida
en el trabajo que he llevado.
El
curriculum irradia demasiadas verdades
Que escribo
en prosa para el deleite de su curioseador.
Preguntas
que en otros bares hacen mal
Ahora son frases
frescas para mi invitado.
La casi franqueza
no es un descuido y lo agradece.
Me mira…
Formación,
trabajos anteriores, buena presencia, sociable…
¿Por qué
cree que el trabajo debería ser suyo?
Por todo lo
que ve y no se figura.
Aquel
borrón- tachón en el papel
Fue la
cosecha de un accidente estilográfico
de un señor…
Ahora siempre
utilizo pluma.
El puesto es
mío. En realidad solo tenía que estar
Presentemente-
sostenible con una especie de amigo.
La foto es
placentera,
Lo celebro
con una gran sonrisa por dentro y por fuera.
No hago caso
de los demás pretendientes,
Quizás sea lo
más difícil. Luego, en el trabajo
Todos nos
ayudamos y nos caemos bien.
Deseando
poner luces en los protocolos,
Aún es temprano.
Son las 7,
Pero yo vivo
por dentro y por fuera,
Callado,
sumergido en la música, simpático
Por dentro y
por fuera.
El premio de
tantas circunstancias me llegó
Y no quiero
volver a saber nada
De tiestos
puestos al revés.