viernes, 29 de mayo de 2015

Sinceridad acuática





No tienes que vencer a la mente como no tienes que vencer a un instrumento. Te esfuerzas, te cabreas con ella y solo tienes resignación… Condúcela al igual que al instrumento, a tu propio interés y tendrás un paso ganado. Dejando que fluya…






Verdadera e importante entrevista de trabajo


En una imagen peculiar.
El hombre de la barra que detesta la compañía de ellas.
No es gay…
Pero me extendería.
Los niños que corren detrás de sus madres,
Quieren poner un abrazo en la tarde,
Dejando caer la otra mejilla para que les den otro beso.
Dulces y frescos cocteles para menguar el calor.
Y yo…

En una mesa piloto pretendiendo dar una buena impresión,
Para el trabajo real.
Para mostrar al hombre que se acerca
Que es el trabajo de mi vida,
Y no la vida en el trabajo que he llevado.

El curriculum irradia demasiadas verdades
Que escribo en prosa para el deleite de su curioseador.
Preguntas que en otros bares hacen mal
Ahora son frases frescas para mi invitado.
La casi franqueza no es un descuido y lo agradece.
Me mira…

Formación, trabajos anteriores, buena presencia, sociable…
¿Por qué cree que el trabajo debería ser suyo?
Por todo lo que ve y no se figura.
Aquel borrón- tachón en el papel
Fue la cosecha de un accidente estilográfico
de un señor…
Ahora siempre utilizo pluma.

El puesto es mío. En realidad solo tenía que estar
Presentemente- sostenible con una especie de amigo.
La foto es placentera,
Lo celebro con una gran sonrisa por dentro y por fuera.
No hago caso de los demás pretendientes,
Quizás sea lo más difícil. Luego, en el trabajo
Todos nos ayudamos y nos caemos bien.

Deseando poner luces en los  protocolos,
Aún es temprano.
Son las 7,
Pero yo vivo por dentro y por fuera,
Callado, sumergido en la música, simpático
Por dentro y por fuera.
El premio de tantas circunstancias me llegó
Y no quiero volver a saber nada
De tiestos puestos al revés.   

  





lunes, 18 de mayo de 2015

Recortes de vida




El tono que yo siento



Todavía me falta para cantar,
Tarareando voy mi canción preferida.

Puede que sea esa mi certeza,
Mi objetivo. Sin terquedades,
Siendo persistente.

Tener esta canción interiorizada
Y aprenderla a sorbos.
La vida no puedes tomarla de un trago,
Emborracha y es temerosa.

Tomillo, agua salada y algún riesgo,
No quiero andar a voces chirriantes.
Simplemente teñir mi interior de ese ritmo,
El verdadero, el personal. El ritmo no efímero;
Al contrarío del hielo y del fuego.

Esta melodía es superior a los idiomas,
Todos la comprenden aunque
Se tapen  los oídos.
Es pegadiza. Como hecha a medida,
Se junta con otras melodías.
Y la bailan. Y la bailamos…

¿El director de orquesta?
No lo hay pero se sincronizan los instrumentos
Sin ocupar otros espacios, teniendo una cierta conexión.
Todo estará bien en algún lugar del tiempo.
Ahora tan solo quiero tararear esta canción.






Navegar cuando las circunstancias no son óptimas te permite también navegar en la mayoría de los mares.






Normalmente nos centramos en exponer nuestras ideas sin pararnos a escuchar a la otra persona.
No intentamos que fluya una conversación, impidiendo que surjan nuestros sentimientos.










Pensamientos fragmentados en la mañana



Suena el despertador y se dirige
A un bucle natural, hermético, sin trampas;
Como el animal que se mete en la madriguera.

De pequeño no rogaba,
Y ahora no cree.

Que te gustaría cambiar
El sentido de la electricidad,
Para que no pique cuando le señalan.
Cambiar la injusta doctrina
Para que el monje sea libre;
Y que te cogiera de la mano,
Que te mirara como cualquier otro hombre.

Y tú lo ves al lado tuyo;
Sentado y hablando
En la peculiar vida.


Te da fuerza en lo que fue,
Y tiene fuerza en lo que es
Para soportar tal peso.
Y te hace sentir especial
En este amanecer.

El mundo sería mejor si
Esa mariposa que revolotea por tu cuerpo
Corriera libremente por la ciudad.
Cogida por un lazo azul a sus antenas,
Y tú cogida de ese lazo.
Dices que no…
Que tu mariposa no tiene antenas,
Y nadie te cree.

Le vas cubriendo de consejos rápidos
Pero certeros.
Le adviertes de las trampas cuando
Se pierde en atajos.
Y él sonríe sin saber porqué,
Y esa ingenuidad le da de comer.

Lo ves tarareando una marcha nupcial,
Dirigiéndose  al empedrado,
Arrastrando una fibromialgia irreversible,
Un poco más profunda y más grave
Que cuando tenía los veinte.

Crees que se recuperará
Y cuando esto ocurra
Quieres volver a tener este amanecer. 






Tendemos a analizar cualquier minucia sin dar paso a lo real o natural. De esta manera nos perdemos la mayoría de las cosas.





El deporte que no hace que te superes personalmente es como una guerra en la mente del que lo práctica.
Pierde su encanto y no te mejora.










La canción de las personas


Yo soy tú… En las cosas que hagas me veo afectado.
Me alientas a que haga cambios, a que afronte la vida de una determinada manera.
Soy individual pero formo parte de un colectivo en el que estamos tú y yo. Estamos hechos de lo mismo y formamos parte de un todo.
No te obceques  en creer que soy distinto a ti.

Naturalmente me preocupo por mí pero no invado el terreno de los otros cuando hago lo que me conviene.
Tenemos que aprender de los errores que hagamos y mirar hacia delante.
Siendo tú, siendo yo.





No es lo mismo autoestima que ego.
No es lo mismo acariciarte que golpearte.






La queja por el morbo no es justicia. Es un vicio insano que acaba corroyendo por la fijación que se tiene en algo. La justicia es otra cosa… es algo que todos deberíamos tener.





lunes, 11 de mayo de 2015

AMBIGÜEDADES




 La identificación hay que tenerla presente, como una sensación que se tiene pero sin buscarla.


Tuvo otra manera de observar su entorno y con eso otra manera de ver la vida.


La belleza esta en ti, no en tu cuerpo. Tu cuerpo es un compañero al que hay que cuidar y como compañero que es tienes que sentirte a gusto con él, pero no eres solo un cuerpo eres mucho más.









Oscuridad

La palabra “muerte” no me gusta. Es odiosa
Y a la vez temerosa.
Alguien me enseñó, me adiestró…

Tengo un arma para mi furia,
En lo más oscuro, en lo más sucio de mí persona.
Tengo poder para que me temas,
Y con eso soy poderoso. Y además,
Mi ego se siente bien. Y con eso mi persona.

Luego bajo y mi furia se siente
Más arraigada a la palabra “muerte”.
La palabra que me da una falsa sensación.

Si me la hubiesen recomendado, vendido,
Como han hecho con otras palabras,
La apreciaría, no me subestimaría, no me importaría.
Pero en medio de las cenefas que hacía de pequeño,
El color oscuro me recordaba, “muerte”... -Teme a Dios
Y tu vida se prolongará, tardará en llegar
La “muerte”, lo oscuro.

El budista cree que esta palabra es un trámite,
Que transforma ¿Es verdad? Tiene argumentos.
Tan solo sé que no me gusta la importancia que le damos.
A una palabra, a un sentimiento;
En lo más oscuro de nuestra felicidad.



Si cambias el mensaje que te repites cambias la sensación hacia los demás.


Así se utiliza la risa, así se puede intuir a una persona.


Más grande que…
Más importante que…
Mejor que…
Más temeroso.









 La verdadera risa no hace caso a sentimientos turbios. Si se da por maldad ya no es sincera, es una convención teatral. Es el teatro por el teatro.





El chico de al lado

Que la chica de al lado  no se puede.
Qué el chaval de los grandes es ingenuo,
Pero araña, y  no sale de su graciosa educación.

Y que yo lo he visto reír,  como ríen,
Y con eso como reírnos todos. Pero anda con su amor.

Y que te ve y que no puede con algún hábito tuyo,
Pero cree que es una tontería más.

Y que a veces tiene miedo, en su caparazón,
En su graciosa educación que no florece
O no florece en el mundo de los grandes.
Le ponen vendas en los ojos.

Y que con lo pequeño que ha sido ha sufrido,
Pero ríe y ríe como siempre.

Y ve el mañana como una oportunidad,
Y eso le hace especial,
Que salga de los hoyos,
Y reírse cuando  se le rompe la bicicleta,
Para ir a ver a los grandes.

Acaricia lo que hace en ese momento,
Y crees que no haya perdido las coordenadas
De su emisora. Tan solo no tiene
La frecuencia adecuada.

Y que hace una cura con valentía,
Pero afronta la vida con cobardía.
Y no sabes si…
Lanzar la toalla a la carretera,
O apostar por él.









Una mujer llamada sociedad

La verdad, le estoy encontrando el placer a que me maltrates. Me siento tan pequeño y tan dentro de tus carnes que ¿cómo podría desagradarme?
Sé que esto podría funcionar si escucharas mi voz, frágil, tenue, melosa… Pero a ti no te gustan los seres como yo y la vez te alimentas de nosotros.
Y en este baile invitas a todos tus amantes. Me dejas solo con tus sirvientes y me dices que me quieres, levito cuando te lo oigo decir. 
Me dejas  desnudo y luego sucio y me restriegas que tienes poder sobre mí. Y yo  no hago otra cosa que crecer entre la porquería.
No lo puedo remediar… Me repito una y otra vez que me detestas ¡Por qué eres cruel! Y en cambio mendigo tus besos para que me den una nueva oportunidad. Para que me abras tu conciencia otra vez.




Cuento simple

A escuchaba perfectamente lo que le decía B y se sentía mal con el mensaje que le transmitía, por eso lo dejó de escuchar.  B  ya no tenía el poder y no tuvo más remedio que decir que sus palabras eran honestas y que A había perdido el oído. El final es muy simple… A se quedó muy tranquilo por ya no  escuchaba a B. Y B se convenció de que A no podía comprender y eso le hacía un incomprendido.







jueves, 7 de mayo de 2015

APUNTES SOBRE LA NARIZ DE PAYASO



La nariz de payaso ha de ir ajustada a la persona adecuadamente. No es conveniente una goma demasiado holgada, suelta, ya que no se puede sentir la máscara. Tampoco es conveniente que la nariz esté demasiado ajustada a la cara, que apriete. Si aprieta la sensación que produce en el que la lleva es de algo artificial, es como si alguien exagerara sus gestos o que los hace en exceso y la identidad del payaso tiene que estar presente pero sin ser una fijación.

La nariz de payaso ha de ser una transparencia por la cual se ven los sentimientos, dejar que se intuyan al aire libre y libres, con su entrañable ridículo que agrada y que crea cierta adicción en escena ¿o porque no? En nuestra vida. Meteduras de pata, malos entendidos… Fragilidad en nuestras acciones, somos vulnerables y que mejor solución que afrontarlo con humor.

Si con la nariz de payaso la persona no marca una dirección en algo concreto esta deja ver como se deambula. Por el contario si se acierta en un objetivo tiene un efecto mágico en las personas. Pisemos firme aunque el error exista o quedémonos en casa y así no nos fallaremos.





En ocasiones he apartado la nariz de payaso y he utilizado otras prótesis que me produjeran un efecto parecido.
Los lentes de mis  gafas no graduadas me han permitido ver desde otra perspectiva, moverme con soltura, notarlas y sentirme distinto.

Con un peinado diferente también he podido notar una característica propia en mi persona. Quizás por eso en algunas etapas de mi vida he ido fluctuando con el pelo haciendo que sean eso, distintas etapas.
En el caso de las gafas, un elemento para ver, permite centrar la atención en algún objeto más fácilmente o jugar a que el payaso se esfuerza en ver lo que los demás ven. Pero siempre he tenido presente en mostrar lo que yo veo  que creo que es más interesante.




La nariz forma parte de uno mismo, los lentes son necesarios para las personas que los utilizan en el día a día y eso se juega en escena.

Tengo en mente algo en que mi payaso es más fiel a mí. Más humano, con lo que esto comporta, con nuestros errores.
Cambiar una capa de la personalidad de “Timbal” para que sea más persona, un payaso más logrado. Con gags que permitan esta humanidad en una historia. Con una imagen también más parecida a mi.


Hasta la próxima!!!!

domingo, 3 de mayo de 2015

MÚSICA

Cayó del árbol

El niño sin saberlo construía una carismática estructura, derritiendo con su ingenuidad a la mayoría. Todos, no. Alguno de su especie intentó romper la burbuja que tanto respeto creaba. Un secreto a voces que no podía florecer hasta el momento adecuado, de forma natural. Pero la sincronía se rompió. El niño se ve ahora adulto con otra burbuja por construir en el momento adecuado de forma natural.




Tu vida es una gran obra de arte en continúa creación. Sé el protagonista sin abochornar, busca cambios continuamente, cree en tu obra, no pierdas el tacto con los demás.  Y sobre todo, mantén la excitación que te produce crear.




Se preguntaba cómo podía ser tan feliz con tan poco. Aquella persona era realmente afortunada, sabía encontrar riquezas en su interior y no en el exterior como solemos hacer.










Tanto la quería…


Te vence el canto de aquel pájaro,
Me pongo en la repisa a hacer una imitación irritante,
No crees que sea lo mismo. Yo tampoco.

Te puede el tacto con aquel animal. Es dulce ¿no?
Arrodillado pongo tu mano en mi lomo, la gente mira,
No sentimos más que ridículo. Tenacidad en mis estupideces.

El viento mece tu pelo, te rindes ante su comodidad,
Entre babas y escupitajos parezco un niño
Haciendo pucheros. Torpe esfuerzo…

En una de estas casi me olvido de quien era…
Tú me recuerdas  lo imbécil que soy a veces.
Nos reímos y te llego.
Ahora tan solo imito pasajes de mi vida.
Tú me lo agradeces.





Carta de amor de un preso político

Permíteme que entre sin avisar, aún y sabiendo de donde vengo. Que sé  que esta locura se escapa de las manos de los que un día fueron sus protagonistas. Una vez más queda latente  que “el poder de unos sobre otros, destroza vidas” Este es un caso más.

Y ahora que no tengo más religión que la tuya he de aprender a vivir sin ti. Tú sin mí…
Me gustaría curar a más de uno, que otro regresara  o que cambien las polaridades de las dictaduras. Ellos en nuestro lugar. Pero no puedo y no tengo consuelo, nada más que la máscara de villano que ya conoces metida a presión y a los ojos de todos. Nos han sometido...

Tan solo darte las gracias por ser tú. Siempre tú, hasta en las despedidas o incertidumbres como esta ¿Nos veremos algún día?
Tendrás noticias mías y cartas en el buzón de los amantes que siempre quisieron serlo.












La gente se preguntaba cómo podía ir una chica como aquella con alguien tan pequeño, entrado en carnes y nada agraciado como él. Aquel chico poseía una belleza de la que pocos valoraban. Ella la supo ver…




El soldado del amor

Creyó verla a lo lejos en un coche que se acercaba. Él, se puso en medio de la calle… -¡qué no es ella!- le repetían. Cegado, paró el coche. A ella le hizo gracia este gesto y se pusieron a charlar. Comidos por la irritación que les provocaba, insistían… -¡qué no es ella imbécil!- La chica marchó y nuestro protagonista se dirigió a ellos -Quizás no sea ella, pero se lo dirá.




Si el “diablo” no se pone de tu parte date el placer de ser un poco malo tu también.









Poema para que te guste un poco más la vida


Deja la agonía de un día roto y banal,
Si no lo crees hoy tendrás otro día roto y banal.

Tienes un sueño pero el mentor se olvidó ayer,
Tú lo comenzarás hoy ¡Lo haré!
Y sorteaba las gaviotas que le venían de frente,
Un día se puso a caminar en su misma dirección,
Cambió su perspectiva y creyó que los pájaros
No eran tan lejanos. Clamor en la azotea y aplausos.

Opta por una ducha y no te vistas de mugre,
Que sientas el tacto con la ropa, siempre puedes recurrir
A lo original, creativo o perceptivo. Distinta sintonía…

Da una patada al reloj y cambia el rollo de tu nido ahuevado.
Pon la imagen grabada de un loco o un bohemio
En tu nueva bicicleta, personas de mucho menester.

Convéncete y trabaja en tu cambio. No más allá de…
Aquí, ahora, fuera del ayer y rozando pero
Sin tocar lo que está por llegar.
Interrogantes torturadores se convierten
En exclamaciones aduladoras.

Un gato ha llamado a mi puerta en extrema palpitación.
¡Estoy exhausto! –¿En qué puedo servirle Don gato?
-Vamos a trabajar en tu cambio… ¿Estás preparado?
-Y tanto… Qué bien que me lo pregunte.
(Ahora tú no esperes al gato, puede que no llegue)




Aprendizaje


Alguien le engañó. Quizás algún adulto en la niñez o alguien que creaba confusión. Le dijeron  que hablar más alto era tener la absoluta razón. Tanto lo creyó que hablaba a bocinazos. Entre bocín y bocín se quedó afónico. Así, sin voz, tubo que hablar con gestos durante algún tiempo y le gustaron tanto que aprendió a comunicarse realmente.



Puedes mentirte pero solo hará que desconfiemos de una cosa que solo tú puedes ver. No intentes cambiar la realidad, acéptala y construye sobre ella. A raíz de lo que los demás ven  contigo.