Es difícil
sorprender a la gente hoy día, tanto que estamos acostumbrados a las animaladas
más grandes. Ya en las redes sociales
incluso hay quien tiende a mentir sobre noticias falsas para posicionarse sobre
algún tema o ya sólo por el simple hecho de obtener más reconocimiento.
Pero hay noticias
reales que son verdaderamente ciertas y son muy atractivas para los usuarios. Y
es que cualquier suceso fuera de lo normal es grabado por un móvil y el mismo
día ya lo ha visto medio mundo.
Esto puede
ser una competencia para el circo. El ya estar acostumbrados a todo.
En la
actualidad algunos vuelven a los números
más insólitos en nuestros tiempos y rescatan cosas del pasado; cómo puede ser
una suspensión dental o alguna contorsión no muy vista. Y está a mi manera de ver
una excelente idea, recoger ideas del pasado y adaptarlas a nuestros tiempos.
En casa vemos
cada día decenas de noticias extrañas que hacen eco en la retina. Y no es malo,
es la era de la información. Como también vamos aprendiendo nosotros nuevas maneras de actuar porque hemos visto a un artista argentino que tiene
mucho feeling con el público. No es ni mejor ni peor, es diferente.
Y en esta
diferencia con lo pasado es cuando se tiene que aprender y servirnos de las
nuevas tecnologías para coger ideas de todas las informaciones. Quizás, para incorporar un puntito más de fantasía a
nuestro espectáculo, en nuestro beneficio.
Es hacer un
ejercicio de imaginación para crear nuestros números, tanto con el hilo conductor cómo para la técnica.
Lo de esta
información yo lo considero una especie de circo, el tener a personas haciendo
cosas insospechadas. La extrañez o la sorpresa de saber que hay una abuela de
70 años que baila como una de 25. Esto es circo en la red, del que es difícil
competir pero del que puede aportar mucho a este arte. Ideas que se pueden
analizar y del que es un grato ejercicio para el artista tanto de circo como de
cualquier otra disciplina.
¿Sentamos la cabeza?
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