miércoles, 28 de enero de 2015

El recorrido

Reía 24h al día. Se manifestaba como adulador de los demás. Y es que tenía una penita que le decía que eso era la felicidad. Apareció una pequeña sensatez también. De ahí, a no estar siempre de acuerdo. De ahí a lo natural y al verdadero afecto. Después de un tiempo saboreo la auténtica felicidad y le gusto tanto que le dio una patada a la penita para saborear en ocasiones su nueva amiga.





Se aprende de los errores cuando los reafirmas y buscas soluciones, consejos, ayuda…  y con el tiempo los analizas. Si no les das una importancia considerable y en cambio luchas en su favor, son errores más grandes que llevan a otros errores. No se aprende nada fructífero en este circulo vicioso… 







Donde comienza el camino.

Un joven y su hermano pequeño iban de paseo. Cuando dieron con un sendero por un bosque. No cruces por el sendero, es peligroso; iré en busca de ayuda. El pequeño sin dudarlo cruzó y se envolvió de la belleza del bosque. Encontró a una joven que lo cogió de la mano y lo retorno a la misma entrada. El hermano agradecido, preguntó a su futura esposa si el mocoso la molestó y fueron a dar un paseo por la plenitud del bosque.  



¿Tienes la vista cansada? ¡Espabílala! 

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