martes, 3 de febrero de 2015

Sigo con mi proyectillo, quizás un poco reflexivo. Si te apetece comentar, no dudes, me serás de buena ayuda.





Si intentas rescatar a una persona que se está ahogando esta intentará ahogarte a ti también. Es el instinto…
O eres buen nadador y tomas como aliada la riqueza del agua (la vida) para coger a esa persona en apuros por sorpresa o acabarás en el fondo con ella.
Esto no es suficiente, hay técnicas que solo saben los profesionales. Como que si tienes que golpear a la persona que se ahoga para defenderte en su intento por hundirte. No hay que dudarlo. 




Mi amigo “el luces”

Ese cabrón sabía bien lo que se decía…
Lo tomaron por revolucionario lunático,
Para no tomar enserio lo que su mente
Lúcida encarnaba. Un oficio duro, tanto
Hoy en día como en cualquier tiempo pasado.
Con tacto, con sosiego, sin temor
Su lengua funcionaba al mismo tiempo
Que su mente. Algunos lo intentaban detener
Con las artimañas de los ignorantes;
Inventaban noches movidas, días alejados
Y escritos mediáticos para él. Eso sí, en la sombra.
En vez de guiarlo para el beneficio,
Para el oficio incauto del pensar o para
Hacer saludable la vida de los semejantes.
Saldríamos ganando con aquel pequeño cabrón
De nuestro lado. Pero es más fácil tacharlo
De incomprendido. Una incomprensión
Bien comprendida por los demás.





Un paseo por el interior


Oyó maullar a lo lejos. Un sonido pleno de goce y alegría que no temió para acercarse. En la fosa había un joven cantando. Eh… tienes una carita preciosa. Rió, pues en su situación todavía tenía ganas de bromear. Noto un gran estruendo en el corazón ¿me meto en el hoyo con él? Pero, le engañó diciéndole que su casa, su ciudad, su mundo era bastante parecido al agujero. Antes de todo eso lo besó y sus labios eran dulces como la miel. Una miel de la que nunca se cansaría. 



Temazo:

http://youtu.be/xl7Cc8sCKM0

Lo tienes arriba!!!!

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